Se nos invitó a reflexionar acerca de la imagen de arriba, para ver cuál era nuestra interpretación de la misma. En mi opinión, la imagen simboliza al hombre encarcelado por el mundo del consumismo y la manera en la que no puede ser librado de éste. Esto se debe ya que día a día el mundo pasa a ser cada vez más globalizado y prácticamente todo tiene un precio que, al ser consumistas, siempre estamos dispuestos a pagar. Esto no es culpa del consumidor, no del todo, mayormente esto es culpa de las compañías que nos instalan la idea del consumismo en nuestros cerebros. Esto lo logran a través de propagandas que indican que los productos que ellos ofrecen son absolutamente necesarios y que nos harían completamente felices. Y otra gran manera de promover el consumismo es la llamada "obsolescencia programada", por la cual, como fue mencionada en anteriores publicaciones y será explicada en detalle más adelante, es la programación de los electrodomésticos para que, después de determinado tiempo, dejen de funcionar para que así la gente compre nuevos productos. Tristemente, ésta es la sociedad en la que vivimos y a menos que empecemos a cambiar ahora, va a ser muy difícil que esta situación se revierta.
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